En un partido no bien jugado, trabado y a la vez intenso, Italiano empató en Ciudad Evita ante Los Andes 1 a 1. Comenzó ganando el Milrayitas, con un gol de Mauro Pajón, pero enseguida Antonio Rojano equilibró las cosas y dejó todo igual en una zona B que tendrá definición en la última fecha. Ah… en el último minuto el árbitro Pablo Dóvalo le regaló un penal a Los Andes que Alejandro Noriega finalmente marró y puso un tono de justicia final al marcador.
El encuentro se tiñó de nerviosismo. Porque Los Andes, con una oreja pegada a lo que sucedía con Acassuso en Vicente López ante Armenio, no conectaba el juego deseado ante un Italiano que fue de menor a mayor a lo largo de la etapa, pero que en los últimos metros le faltó profundidad para poner en apuros a Gagliardo. El fútbol en los de Pasini llegaba cuando la tenían Burzac y Di Biasi, pero sin dudas la jugada más clara del primer período fue favorable a los de Nardoza, tras un mano a mano de Noriega con Drago que el arquero Azzurro impidió con los pies. En el complemento, Los Andes apurado por ir a buscar la diferencia nunca encontró el juego y chocó con una defensa bien parada de Italiano que jugó un muy buen partido. Vera y Noriega no aparecieron en su plenitud como lo hicieron a lo largo de este torneo que los tiene punteros, pero sobre los 21 minutos con un golazo de otro partido, desde unos 30 metros, Mauro Pajón sorprendió a los presentes con un certero bombazo recto al arco. Poco le duró la alegría al cuadro Milrayitas, ya que a los 24 minutos, Gonzalo Sosa desde la izquierda habilitó a Antonio Rojano, quien bien parado en el área conectó el remate al gol ante la humanidad de Gagliardo que nada pudo hacer. Los minutos corrieron e Italiano era claramente superior. Aunque le faltaba volumen de juego era quien tenía más la pelota y quien se acercaba al arco rival. Pero a un minuto del cierre, Rodrigo Drago salió a jugarse la vida para cortar una pelota ante el ingreso del delantero Llinás y Pablo Dóvalo cobró un penal que sólo él vio y que pudo haberle facilitado al visitante la carrera hacia el ascenso. Finalmente y preso de sus nervios Noriega erró la pena máxima tirándola afuera y el partido terminó igualado en un tanto, cosa que fue un verdadero acto de justicia. Italiano volvió a demostrar equilibrio y mantiene una fisonomía diferente al que se veía antes de la llegada de Pasini. En un partido que fue muy duro, demostró ser superior en varios momentos del mismo, no desentonó y estuvo a la altura del líder, el que tiene grandes chances de ascender.
