En un partido cargado de incidencias, intensidad y emotividad, Italiano derrotó en Ciudad Evita a Laferrere por 1 a 0 en una verdadera final. Alcides Miranda Moreira le dio el triunfo vital al Tano para llegar a la cima de la tabla junto a Excursionistas y la gente lo festejo en pleno en una jornada que se recordará por siempre. Además, Mauro Biasutto, expulsó a siete jugadores.
Se sabía que se jugaba una verdadera final. El clima que se vivió durante los 90 minutos fue el de una verdadera batalla para llegar al gran objetivo. Tuvo un mejor comienzo Laferrere porque ganó la mitad de la cancha, pero la defensa de Italiano pudo neutralizar a los dos jugadores más importantes del visitante como lo eran Bruno Rodríguez y Gustavo Fernández. Pero el juego brusco se hizo presente, Mauro Biasutto no tuvo el control para poder prevenirlo y amedrentarlo en el momento indicado y la situación se le fue rápidamente de las manos. Cargo de amarillas a los dos equipos, tarde por cierto, y en el entretiempo tras una gresca considerable sobre el final de la etapa, expulsó a Sebastián Malandra por el lado local y a Sebastián Pérez en la visita en un gesto de salomónica compensación. Quedaban 45 minutos donde la necesidad y la tensión fueron la clave de lo que el partido mostraría a partir de allí. A los 14 minutos, Caferatta vio la roja en el Villero y a los 17 fue expulsado Vega en el Azzurro, quedaron nueve contra nueve y los espacios eran notorios en el campo. La diferencia en lo que a juego respecta estuvo en los cambios porque Italiano ganó con el ingreso del brasileño Francisco De Souza, quien le dio mayor explosión por las bandas, mientras que Lafe sintió las bajas y al DT Alvariño no le rindieron las variantes. El dominio del equipo de De Lucca era notorio y de la mano de Flegenal y De Souza se justificó esa superioridad. A los 28 minutos, una buena pelota de Pasquale habilitó a Miranda Moreira que, con un poco de viveza y capacidad al mismo tiempo, se fue solo por derecha hacia el área y venció a Monasterio para poner el gol que se necesitaba para lograr la victoria y llegar arriba. Los minutos restantes fueron de desesperación para Laferrere que como pudo fue a buscar la igualdad, aunque sin ideas. Y por su puesto también quedaban tres expulsiones más: dos por el lado local, las de Aguilera y Pasquale y una por el elenco visitante, la de Ordano. Italiano ganó un partido épico e inolvidable. Ganó una final que se jugó como tal en un partido accidentado desde su programación el pasado domingo y que se terminó jugando 48 horas después debido a la suspensión, por la tensión que implicaba jugarse el destino del campeonato en 90 minutos y nada más ni nada menos que con otro aspirante serio a ascender y que fue líder durante casi todo el torneo y por el condimento impuesto por el árbitro Biassutto, a quien se le descontroló el partido desde el arranque, que se equivocó parejo para ambos y que apeló a echar a siete futbolistas, algunos bien y otros no, para compensar su falta de autoridad. Italiano la sigue peleando y eso es lo que cuenta. Depende de sí mismo para asegurarse el primer puesto y forzar a una final con Excursionistas, que está en las mismas condiciones; o de soñar con el ascenso dentro de dos semanas, ¿porque no? Y eso es algo que se ganó y nadie se lo quitará en este final inolvidable.
